Entrevistamos a David Granjo, nuevo director de Unidad de Sobi Iberia

David Granjo es el nuevo director de unidad del área de Hemofilia en Sobi Iberia. Farmacéutico, por la Universidad de Lisboa, tiene un MBA del AESE/IESE y es graduado en Marketing Farmacéutico y Evaluación de Tecnologías Sanitarias. Con su expertise tras más de 15 años en el sector, desde septiembre de 2023 se incorpora a Sobi como director de la Unidad de Hemofilia para España y Portugal.
Desde esta posición, liderará una de las áreas terapéuticas principales de Sobi Iberia, la Unidad de Hemofilia (hemofilia A y B) y será el encargado de asegurar su continuidad.
En primer lugar, David, ¿cuéntanos de dónde viene tu interés por las enfermedades raras?
Mi primer contacto con las enfermedades raras lo tuve en mis primeros años de industria y casi que por casualidad. Me dieron la posibilidad de preparar un nuevo lanzamiento de un fármaco para una enfermedad hemato-oncológica y en ese momento, uno de los aspectos que más me llamo la atención fue la falta de experiencia clínica y todo el trabajo que quedaba por hacer en investigación. Recuerdo que estas carencias me marcaron mucho al ser casi mi primer contacto con la industria farmacéutica.
Más tarde, me fui a Suiza con otra compañía a trabajar con mercados emergentes y un porfolio bastante más alto de clientes. Me desvinculé momentáneamente del mundo de las raras, hasta que me llamaron para un proyecto en Portugal, íntegramente vinculado con las enfermedades raras y, sin duda, acepté. En ese rol, mi objetivo era lanzar una terapia de inmunodeficiencia y dirigir una unidad de enfermedades raras y así han pasado ni más ni menos que 14 años…
Siempre he tenido muy presente esa falta de experiencia en este campo. Ahora veo que eso es solo la punta del iceberg. El abanico de problemas empieza desde el nivel 1, el diagnóstico, aunque hay que reseñar que se han dado pasos muy importantes a lo largo de estos años. Las enfermedades raras siguen siendo un gran tema, pero ya se habla mucho más de ellas. Se ha hecho un esfuerzo a muchos niveles que nos ha permitido disponer de una hoja de ruta en algunas patologías. Ahora disponemos de políticas sanitarias concretas y completas para muchas patologías. Sin embargo, en Iberia, sí seguimos retrasados con algunos aspectos, como por ejemplo el tiempo que hay que esperar a que los fármacos estén disponibles en nuestro país mientras que en otros ya se suministran de forma recurrente.
¿Qué te motivó a estudiar ese master y decantarte por la industria farmacéutica?
Yo siempre fui más de ciencias que de letras. Y ese máster fue una opción en abierto a nivel personal porque no sabía hacia donde quería dirigirme después de la carrera. Sabía que quería formar parte de un área para ayudar a los pacientes, pero después de salir de una carrera tan enfocada en aspectos científicos, no lo ves tan claro. Yo empecé de becario en la carrera enfocándome en áreas terapéuticas, fármacos, pero me faltaba esa experiencia.
Con el máster de MBA vi que podía ser una experiencia muy enriquecedora porque trabajábamos con casos prácticos. Nada teórico. Y también el hecho de poder trabajar con un grupo de gente de distintas áreas me ha reforzado la convicción de la importancia de lo que es trabajar en equipo y la importancia de trabajar en equipos diversos con diferentes niveles de expertise.
¿Qué motivos te llevaron a formar parte del proyecto de Sobi?
Mi incorporación en Sobi es muy reciente, hace solo un mes. Sin duda, el primer motivo para tomar esta decisión fue el compromiso de Sobi para con los pacientes de enfermedades raras, así como su compromiso de garantizar el acceso a las terapias y también el enfoque que tenemos en el diagnóstico y el aumento del conocimiento de estas patologías.
Como segundo motivo, la posibilidad de trabajar mano a mano con un equipo innovador, comprometido, ambicioso… Desde que empecé a trabajar en la industria, he sido conocedor de la apuesta de Sobi, y siempre me había llamado la atención. Es un hecho que su fórmula sí funciona, de lo contrario, no habrían sido certificados como Great Place To Work recientemente.
Otro, y sin duda el principal y el que más me motiva es el hecho de poderme dedicar a hemofilia al 100%; enfocarme en una única área terapéutica me va a permitir ser cercano a clínicos y pacientes. Al final, eso permite tener una visión mucho más dedicada a la patología y a las necesidades no cubiertas para poder encontrar nichos de actuación y de mejora de las soluciones y terapias que ya ofrecemos.
¿Qué retos presenta tu unidad?
Con todos los productos que se han lanzado ya desde el área de Hematología, hemos contribuido al bienestar de muchos pacientes. Lo que hacemos con nuestro trabajo no solo repercute en el paciente que tratas, sino a todo su entorno. En Sobi tenemos una posición de liderazgo en hemofilia y nuestro principal reto para los próximos meses es mantenerlo a la vez que conseguimos el éxito con otros lanzamientos que nos tienen muy esperanzados. A pesar de que eso se pueda percibir como un factor de estrés, estoy tranquilo porque es un área innovadora que nos va a permitir seguir creciendo. Estamos muy convencidos de que alcanzaremos el éxito
Otro de nuestros retos es mantener el nivel al que nos ven nuestros clientes, no solo del área de Hematología, sino todas en general. Uno de los focos principales de mi trabajo en este área es mantener la reputación, y eso pasa por seguir innovando y apostando por nosotros.
¿Cuál es la estrategia de Sobi para la Unidad de Hematología para los próximos meses?
La estrategia, tras revisarla con el equipo, es muy atractiva y exigente. El próximo año trae consigo planes muy robustos que nos permitirán enfrentarnos a muchos retos, aunque mantener la posición de liderazgo es nuestro principal objetivo.
Por otra parte, nuestra estrategia estará muy enfocada en desarrollar un medicamento enfocado en hemofilia A, y por eso necesitamos crear una estrategia que nos garantice el éxito de la acogida de este producto. Los equipos deberán estar listos cuanto antes para poder seguir avanzando. Trabajar codo con codo con los equipos, basándonos en nuestros valores de compañía, es garantía de éxito.
¿Qué esperas de Sobi? ¿Cómo ha sido tu aterrizaje?
El equipo me ha recibido de forma muy calurosa. No podría estar más ilusionado y agradecido por lo fácil que se me ha puesto el proceso de aterrizaje. Lo mismo me ha pasado con los clínicos que ya he visitado estas últimas semanas. Me han garantizado que tenemos un objetivo común, tanto a nivel de desarrollo profesional como de objetivos cross funcional. Así mejoraremos la vida de los pacientes con hemofilia
Sabes que en Sobi tenemos un club al que hemos llamado ‘los poco frecuentes’. ¿Qué tiene David Granjo de ‘poco frecuente’?
Bueno… Seguramente lo haga mucha más gente. Yo valoro mucho el levantarme temprano pero también una buena noche de sueño. Hay muchos días que mis niñas se duermen a las 20, y yo, si tengo oportunidad, me duermo con ellas. Así me aseguro esas 8-10 horas que no siempre puedo dormir.